Proclama del 13 de Mayo

EN DEFENSA DE LA TIERRA Y LOS RECURSOS NATURALES

Culminó exitosamente frente al Palacio Legislativo, este último viernes, la marcha y concentración convocada por Productores y Vecinos de Rocha, Productores de Cerro Chato y Valentines y el Colectivo de Organizaciones Sociales de Lucha por la Tierra, en protesta contra el proyecto a estudio del gobierno uruguayo de minería de hierro a cielo abierto a gran escala en el centro del país y en demanda de tierra para el que la trabaja

A las 16 horas, partió del cruce de las avenidas General Flores y Propios una columna de más de cien caballos, seguida a pie por unas seis mil personas y, detrás, por una cadena de vehículos, todos portando banderas uruguayas y de Artigas, junto con carteles alusivos a la movilización. La multitud estuvo conformada por ciudadanos de la capital y delegaciones del interior del país, incluyendo de puntos extremos como Bella Unión y el Chuy, junto con representaciones de las localidades directamente afectadas, en el centro y la costa oceánica, en caso de que se apruebe ese proyecto minero. A las 17 horas, la marcha llegó a la Avenida del Libertador, dio la vuelta alrededor del Palacio Legislativo y se estacionó del lado de la Plaza 1º de Mayo, donde se lleyó la proclama de las organizaciones convocantes.

 

La proclama fue dividida en tres partes: una la leyó Arturo Abella, en representación de las comunidades costeras, otra Lila Suárez, del sindicato de cañeros de Artigas (UTAA) y la tercera Federico Cantera, por los productores de Valentines y Cerro Chato. La proclama fue ovacionada por los asistentes, que luego corearon la canción «A don José».

Luego se desarrollaron presentaciones de varios grupos e intérpretes musicales, mientras delegaciones de las organizaciones convocantes de la marcha se reunían en el Palacio Legislativo con representantes de los diversos sectores políticos para hacerles conocer los motivos de la movilización. Paralelamente, en la sede de la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE) tuvo lugar una conferencia de prensa donde las entidades expusieron las razones de su oposición a la minería de hierro a cielo abierto en el país.

PROCLAMA

Deseamos que hable el pueblo uruguayo que hoy habita esta tierra; como también el que la habitará dentro de 50 años y más. Para hablar en su nombre nos debemos despojar del absurdo inmediatismo que afecta a esta sociedad ansiosa de una equivocada modernización. Debemos asumir que nuestra Tierra no puede atender a tan caprichosa demanda.

Los futuros habitantes de este sagrado suelo necesitarán riquezas. No nos referimos solo a la riqueza económica. La felicidad de un pueblo se construye con otro tipo de riquezas: Una democracia real y participativa, una historia nacional aleccionadora, educación, salud, un medio ambiente sano, trabajo digno y sostenible, solidaridad, paz, libertad y justicia social.

Además de estos tesoros, nuestros bisnietos tienen el derecho a heredar un territorio con sus recursos naturales lo más intactos posible. Buena parte de su libertad dependerá de ellos, porque, efectivamente necesitarán elegir, como nosotros hoy, qué tipo de país desearán seguir construyendo.

¿Pero de dónde tomarán ellos los recursos naturales para llevar adelante sus proyectos, si los seguimos destruyendo y cediendo a intereses extranjeros y multinacionales? Sería triste que desde el futuro, ellos nos preguntasen: ¿Qué hiciste tú, bisabuelo, mientras destruían nuestros campos, nuestras costas y se llevaban nuestros recursos naturales?

Hemos estado hasta hoy comprometiendo buena parte de los suelos fértiles y los recursos naturales del país, como el agua, en actividades que no solo no cumplen con las expectativas de empleo y bienestar económico prometidos, sino que han permitido la apropiación de grandes extensiones de tierras por empresas multinacionales y enajenado aún más la soberanía nacional.

Sin hacer una revisión de este proceso, se pretende dar un paso más hacia el vacío con la introducción de la minería metálica a cielo abierto en gran escala, una de las actividades extractivas más contaminantes e insostenibles del planeta, así como destructora de los valores y las culturas productivas de las comunidades que se verían desplazadas por estos proyectos.

Se propone implantar en la zona de Cerro Chato y Valentines un complejo de explotación minero que alcanzaría a más de 120.000 hectáreas y obligaría al desplazamiento de miles de personas que vienen trabajando en esos campos por varias generaciones y han mantenido un modelo productivo que da trabajo sustentable a sus habitantes y aporta a la economía del país.

La explotación minera significa la desviación definitiva de cursos de agua, caminos vecinales y rutas nacionales, y la destrucción irrecuperable del suelo con cráteres de 100 hasta 600 hectáreas de superficie y 300 a 400 metros de profundidad y a su lado quedarán inmensos depósitos de desechos que por decenas hasta cientos de años seguirán contaminando la zona.

Al mismo tiempo, pretenden construir un mineroducto de 212 kilómetros de largo por los departamentos de Durazno, Florida, Treinta y Tres, Lavalleja y Rocha, que atravesaría zonas de gran riqueza natural, socio-cultural, productiva, arqueológica e histórica, para llegar hasta la costa oceánica y, a través de un puerto de gran calado, transportar lo extraído de las minas y exportarlo..

De la misma manera que no se tienen en cuenta las actividades productivas y las poblaciones del campo que serán desplazadas en aquellos departamentos, tampoco se consideran los impactos económicos, sociales y ambientales de un puerto de grandes dimensiones que significa implantar también una actividad incompatible con la forma de vida y de trabajo de la zona costera.

Hoy venimos a protestar también por el injusto desalojo de don Ney Thedy, viejo trabajador cañero y luchador por la tierra de Bella Unión. Thedy había recibido en los años 90 un predio del Instituto Nacional de Colonización y, con la excusa de una pequeña deuda que venía saldando con la venta de sus animales, fue desalojado con un insólito despliegue policial.

Nosotros preguntamos: ¿por qué se desaloja violentamente a un pequeño colono que ha luchado por su tierra para trabajarla y no se actúa de la misma manera con los grandes deudores, ni se tratan con la misma diligencia los mayores problemas de la extranjerización y el mal uso de la tierra en el país?

Esos proyectos son solo un gran negocio para un puñado de inversionistas extranjeros y empresas multinacionales que llevan al empobrecimiento del país, al aumento de la desigualdad y la exclusión social, a la entrega de sus recursos naturales, a la destrucción del medio ambiente y las formas de vida y producción.

Por nuestros hijos y nietos, por las próximas generaciones de uruguayos:

– RECLAMAMOS Y EXIGIMOS EL DERECHO DE LOS PRODUCTORES Y SUS FAMILIAS A SEGUIR TRABAJANDO SU TIERRA, Y EXIGIMOS UN PEDAZO DE TIERRA PAL QUE QUIERA TRABAJARLA.

– NO DEJEMOS QUE SE LLEVEN NUESTRAS RIQUEZAS POR UNAS MIGAJAS Y NO SACRIFIQUEMOS NUESTRA TIERRA PARA SIEMPRE.

– PRESERVEMOS Y DESARROLLEMOS EL POTENCIAL TURÍSTICO DEL DEPARTAMENTO DE ROCHA.

– DEFENDAMOS NUESTROS BIENES COMUNES, ¡¡LUCHEMOS POR UN URUGUAY NATURAL DE VERDAD!! POR UN URUGUAY QUE SEA ARTIGUISTA DE VERDAD, ¡¡LUCHEMOS POR UN URUGUAY EN QUE LOS MÁS INFELICES SEAN LOS MÁS PRIVILEGIADOS!!

-A 200 años de la revolución oriental digamos
con José Artigas:
“NO VENDERÉ EL RICO PATRIMONIO DE LOS ORIENTALES AL BAJO PRECIO DE LA NECESIDAD”

¡¡ BASTA A LA ENTREGA Y ENAJENACIÓN DE NUESTRA PATRIA !!

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