Acuerdo YPF – Chevron: ¿Desarrollo o semicolonia?
Nuestro país ha soportado todo tipo de calamidades, creo más que las 7 plagas bíblicas, pero tenemos la capacidad de sobrevivir y continuar construyendo a pesar de todo.
por Adolfo Pérez Esquivel *
Una de ellas es la deuda externa que pasó a ser la “deuda eterna”, cuyos fondos buitres no pierden pisada a su víctima.
Los sucesivos gobiernos se negaron y niegan hacer una auditoría para determinar la deuda legítima de la ilegítima, y hoy los buitres reclaman el pago de una deuda inmoral e ilegítima y el país debe someterse a tribunales de los EEUU.
Mientras el gobierno insiste en los beneficios alcanzados y en defender la “década ganada» del modelo K, que se autodefine «nacional y popular”, surgen contradicciones e incertidumbres que enervan los ánimos y provocan justificadas tensiones en los diversos sectores sociales, a lo interno del país, a nivel regional e internacional.
Cuando el gobierno argentino expropió el 51 % de la empresa Repsol de España habló de la nacionalización del petróleo y la recuperación de la soberanía, sin embargo ahora firmó un contrato con la empresa estadounidense Chevron brindándoles ventajas inéditas. ¿Qué significa esto para nuestra soberanía nacional?
Pongamos en evidencia algunas de las consecuencias del flamante acuerdo de YPF con la petrolera trasnacional:
El juicio que perdió Chevron en Ecuador por violar Derechos Humanos y la impunidad que le dio la Corte Suprema Argentina
La empresa Chevron-Texaco después de 20 años de juicio en el Ecuador fue condenada al pago de 19.000 millones de dólares por los daños ocasionados por el derrame de millones de litros de petróleo y la contaminación de ríos y cerca de 500 mil hectáreas en territorio de comunidades indígenas. Daños que fueran denunciadas por las comunidades indígenas y la CONAIE.
La empresa condenada se fue de Ecuador y aterrizó en la Argentina, con el beneplácito del gobierno, y la justicia argentina hizo lugar a la demanda judicial ecuatoriana y la embargó por el monto adeudado. La empresa apeló el embargo a la Corte Suprema de Justicia de Argentina quien levantó el embargo, motivado por los acuerdos de YPF- Chevron, sentando un precedente de impunidad jurídica, que afectará a todos los pueblos latinoamericanos.
Recientemente tuvimos un Congreso en la Academia de Ciencias del Ambiente de Venecia, donde llevé el problema señalado, para que los científicos y juristas evalúen el impacto y consecuencias desde el derecho internacional y la situación sanitaria e impacto ambiental sobre los pueblos. Porque junto a muchas organizaciones venimos impulsando la creación de un Tribunal Penal Internacional del Medio Ambiente. Es inconcebible que una empresa esté prófuga de la justicia, en este caso la de Ecuador, y pueda seguir operando en otro país.
La iniciativa del Departamento de Estado norteamericano y el fracking
Este acuerdo se enmarca en la «Iniciativa Glogal de Gas de Esquisto» del Departamento de Estado Norteamericano que nos incluye desde el año 2010. En 2012 tuvimos un encuentro de intelectuales de 21 países en Cuba «Por la paz y la preservación del medio ambiente» junto al Comandante Fidel Castro. En ese encuentro Fidel habló de esta iniciativa del departamento de estado y de que la Argentina es el tercer país, luego de China y Estados Unidos, con mayores reservas de Shale Gas (gas de esquisto). El «Decreto Chevron» (Dec. Nº 929/13) implica la explotación de hidrocarburos no convencionales que se extraen mediante un método de fractura hidráulica (fracking), que es altamente contaminante para el medio ambiente y por supuesto para las poblaciones.
Sería importante que el gobierno nacional investigue porque el fracking está prohibido en Francia, en Bulgaria, en el estado de Vermont (USA) y en Quebec (Canadá), mientras que en otros lugares se ha aprobado la moratoria (suspensión), tal como sucedió en Nueva York, y en varias regiones de Europa. No sería la primera vez que los países centrales exportan la contaminación hacia los países del mal llamado «tercer mundo» para cuidar al mal llamado «primer mundo». ¿Se acuerdan de las papeleras en Uruguay?
¿Esto es soberanía ambiental? Los derechos de los pueblos originarios
Pero este acuerdo afecta nuestra soberanía en muchos niveles. Por ejemplo viola la normativa internacional y nacional de los derechos de los pueblos indígenas debido a que no fueron consultados previamente a la firma del contrato como establece la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas en su artículo 19, el artículo 6 del Convenio de la OIT Nº 169 sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes, y el inciso 17 del artículo 75 de la constitución nacional argentina. ¿Y nuestra soberanía plurinacional? ¿El antiimperialismo es sólo de estatuas (Cristóbal Colón por Juana Azurduy)?
¿Tendremos que indemnizar a Chevron? Los Tratados Bilaterales de Inversión y el CIADI
El contrato permite que nos sometamos a los tribunales de Francia y los EEUU con motivo de los Tratados Bilaterales de inversión que tenemos con esos países. Esto significa que Chevron va a venir a llevarse nuestros recursos con facilidades inéditas, contaminarnos, y si luego queremos rescindir el contrato por sus consecuencias desfavorables Chevron nos hará juicio en el CIADI y le tendremos que pagar miles de millones de dólares de indemnización.
Argentina es el país con más juicios en el mundo dentro del CIADI, un organismo del Banco Mundial que suele dictaminar a favor de las trasnacionales, y el monto aproximado que se nos reclaman empresas extranjeras es de aproximadamente 65.000 millones de dólares.
¿Esto es soberanía jurídica? ¿Se preguntó el gobierno argentino porqué Bolivia, Ecuador y Venezuela denunciaron al CIADI y se retiraron en el 2007, 2009 y 2012 respectivamente? ¿Se preguntó porqué Brasil nunca entró en el CIADI?
Soberanía energética y unidad latinoamericana
La recuperación del 51 % de YPF y su decreto reglamentario fueron importantes pasos que dimos adelante y que he apoyado personalmente. Pero el gobierno ha desviado el camino en forma grotesca e improvisada, entregando con enormes beneficios uno de los potenciales yacimientos más importantes del mundo: Vaca Muerta. Y permitiendo a Chevron que gire regalías al exterior sin retenciones y que nos venda nuestro propio petróleo al precio internacional.
¿Es tan difícil pensar en una YPF 100% pública y nacional que haga convenios estratégicos de unidad latinoamericana con las petroleras PDV (Venezuela), Petrobras (Brasil), YPFB (Bolivia) y ANCAP (Uruguay)? ¿Es tan difícil pensar que los recursos naturales de los latinoamericanos sean de los latinoamericanos? ¿es tan difícil pensar que nuestro gobierno invierta lo necesario en investigación y desarrollo de energías renovables para tener nuevos complementos?
La irresponsabilidad gubernamental oculta las graves consecuencias para el pueblo que tiene esta medida como también lo hace con la megaminería (Barrick Gold y otras) y los agrotóxicos (Monsanto).
El vice-ministro de economía, Kicillof, dice alegremente que “vamos a tener un carnaval de actividad”. No sé hasta qué punto quienes gobiernan miden las consecuencias de lo que representa este contrato y de lo que significa la palabra soberanía. Por algo mantienen en secreto los convenios.
De lo que sí estamos seguros es que «Desarrollo» es lograr el equilibrio entre las necesidades de los pueblos y el medio ambiente.
El gobierno nacional debe consultar de manera vinculante a todo el pueblo argentino sobre estas decisiones que, una vez puestos en marcha, tienen consecuencias irreversibles que afectan muchas generaciones.
Los argentinos debemos debatir para qué queremos nuestra energía y al servicio de quienes, sin olvidar que no somos los dueños de la Madre Tierra, simplemente somos sus hijos y debemos cuidarla y honrarla.
25 de julio de 2013.
* Premio Nobel de la Paz, Presidente del Servicio Paz y Justicia.
Controversias sobre Chevron
Por Adolfo Pérez Esquivel *
En una nota de opinión firmada por Roberto Kozulj, en Página/12 del 6 de agosto, se cuestiona una nota de mi página web, donde señalo objeciones al acuerdo entre YPF y Chevron. Centralmente llama falaces a mis argumentos que, según su opinión, no aportan a “ningún debate fundado siquiera sobre temas calientes como soberanía, medio ambiente o desarrollo”. No obstante, sus críticas no responden a temas clave como los que planteo en mi nota.
Soberanía. Hace poco, junto a la Confederación de las Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), denunciamos el fallo de la Corte Suprema de Justicia nacional que le levantó un embargo de 19.000 millones de dólares a Chevron, otorgándole impunidad a una empresa prófuga de la Justicia ecuatoriana. Chevron ha invertido 400 millones de dólares en una campaña de desprestigio contra Ecuador, que Rafael Correa denunció con respaldo de todos los países del ALBA. Tan es así que Evo Morales propuso el domingo pasado en el Foro de San Pablo crear consejos regionales propios que nos defiendan frente a las empresas trasnacionales para “frenar estos procesos que nunca ganan los Estados, siempre ganan los privados”.
Mientras los gobiernos populares de la región ya se retiraron del CIADI y están auditando sus tratados bilaterales de inversión, la Argentina los mantiene y es el país del mundo más denunciado ante ese organismo. Si algún día decidimos echar a Chevron, podrá apelar al CIADI en el marco del TBI que sigue vigente con EE.UU. Esto significa subordinación, pérdida de soberanía e impunidad. ¿Qué pasará si Chevron no cumple el contrato, como Repsol? La demanda de la empresa española a la Argentina es, hoy día, la más grande en el mundo en el CIADI. Si Chevron nos contamina e incumple el contrato, ¿además tendremos que indemnizarla?
Medio ambiente. La tecnología de fractura hidráulica (fracking) está prohibida temporal o definitivamente en estados de EE.UU. y en varios países europeos por falta de pruebas certeras de que no daña el medio ambiente. ¿Actúan según inventos de ambientalistas “falaces”? Recomiendo la lectura del artículo “La marcha hacia el abismo”, del Comandante Fidel Castro, centrada en analizar el fracking y las potenciales reservas de gas esquisto (http://www.cubadebate.cu/reflexiones-fidel/2012/01/05/la-marcha-hacia-el-abismo).
La semana pasada estuve en Plottier, Neuquén, donde se incendió un pozo muy cercano a barrios poblados. Para apagarlo debieron traer un cuerpo de elite de EE.UU. a colaborar en la resolución del caso. El proyecto de Vaca Muerta contempla más de 1600 pozos y el oficialismo se negó a pasar el acta acuerdo por la Comisión de Medio Ambiente de la Legislatura de Neuquén. ¿Por qué se tratará a libro cerrado, como informó el gobernador? ¿Por qué no se consultó a los pueblos originarios que habitan la zona, como dice la normativa nacional e internacional?
El Gobierno defiende que el contrato YPF-Chevron es privado, razón por la cual hay “cláusulas reservadas”. Pero si YPF volvió a ser de los argentinos, ¿no deberíamos conocer este acuerdo por ser de incumbencia pública?
Desarrollo. La Argentina tiene buenas posibilidades de desarrollar energías renovables, pero no se ha profundizado la inversión en estas tecnologías para estar a la altura de nuestro potencial. La conclusión de Kozulj es que buscar otras opciones de desarrollo al acuerdo con Chevron es utópico, dada la creciente demanda energética y porque los costos de importación no permiten combatir la pobreza. O sea, el famoso “es esto o el abismo”.
Ese argumento podría replicarse también para justificar los acuerdos con Monsanto y la Barrick Gold. Resulta fantasioso sostener que se puede lograr la justicia social subordinados a transnacionales depredadoras. Y a diferencia de Venezuela hablo de subordinación, porque el Decreto “Chevron” Nº 929/13 le permite a esa empresa y a futuras inversoras exportar parte de nuestra energía, girar regalías al exterior sin retenciones y vendernos nuestro petróleo a precio internacional. Los contratos firmados por Venezuela no son de subordinación. Si el objetivo es la “soberanía energética” y el autoabastecimiento, ¿por qué se les permite a las transnacionales exportar nuevamente nuestra energía?
Debemos cuestionar los discursos dominantes. El modelo de consumo de los países centrales no es generalizable porque se basa en la explotación de países periféricos como el nuestro. Si los países centrales pretenden asignarnos un rol extractivo, no se lo facilitemos.
Además de interpretar la voluntad de los argentinos, para estos proyectos los gobiernos deberían hacer consultas populares previas y vinculantes, como en Esquel, Loncopué y otras ciudades. Muchos se sorprenderían de lo que piensa nuestro pueblo. Existen otras opciones a las multinacionales, que no nos van a asegurar ninguna emancipación.
* Premio Nobel de la Paz. Titular del Serpaj.
Gracias Adolfo por tan lucido, respetuoso y revelador articulo.
Que bueno seria juntar gente que pueda ver todo esto sin estar atados a ninguna especulacion partidaria. Argentinos, latinos o hermanos de cualquier nacionalidad que esten deseosos de usar la accion y la palabra solo en busca de la verdad, del camino mas justo para todos. No hay justicia posible si en la ecuacion no esta nuestra Madre Tierra, o nuestra Salud o la de los mas vulnerables, o la de las generaciones futuras…
Estamos tan alienados que vamos a firmar un cheque en blanco a cuenta de la vida de todos los argentinos, solo por no ser capaces de imaginar un cambio de paradigma?
De que van a servir los medios de locomocion, comunicacion tecnologica, etc cuando no haya seres para apretar el boton.