¿Qué tarifa eléctrica?

■  El fuerte subsidio que implica la tarifa que le cobraría UTE a Aratirí contribuye a adecuar el Proyecto Valentines a las condiciones de mercado que lo justifican y le asegura un corto período de repago de la inversión.
■  Ello le posibilita, a su vez, estar rápidamente en condiciones de cierre ante cambios coyunturales que le sean adversos.
■  Como advierte la minera, su operativa depende de factores de mercado, lo cual demuestra que no tiene fundamentos económicos sólidos capaces de arraigar este proyecto en nuestro país.

Tales son algunas de las conclusiones del economista Fernando Etchevers en una carta publicada por el semanario Búsqueda (edición 1.641, sección Cartas al Director, 15/12/11) que, con la autorización del autor, reproducimos a continuación.

¿Qué tarifa eléctrica pagaremos los uruguayos para que Aratirí sea viable?

Señor Director:

Consideraciones generales. El “Proyecto Valentines de Minera Aratirí SA” (en adelante Aratirí) propone la exportación anual de concentrado de hierro por un valor de U$S 1.600 millones. Consumirá 1.527 GWh/año de energía eléctrica y el transporte del concentrado de hierro desde el distrito minero al buque a través de un mineroducto y terminal marítima demandarán la mayor parte del consumo eléctrico.

En nuestra opinión, el proyecto tiene la virtud de incrementar nuestras exportaciones, pero presenta por lo menos tres debilidades que dejan un balance francamente negativo al país:

1) la electricidad es el insumo nacional más importante del Proyecto Valentines. De concretarse, consumirá el 20% de la demanda anual del país, circunstancia que no se compadece con las dificultades para abastecer el suministro a precios razonables, debido a la dependencia climática y del petróleo,
2) la inversión es volátil, tiene un período de repago de 28 meses según cifras aportadas por la minera (Inversión U$S 2.800 millones, Costo Uruguay U$S 400 millones, Exportaciones FOB U$S 1.600 millones), característica que adapta al proyecto a los factores coyunturales que la rentabilizan y
3) la extracción y exportación de hierro en bruto, no aporta a un desarrollo sustentable (inc. 3 Art. 1 de Ley N° 17.283).

A estos tres puntos debe agregarse las afectaciones medioambientales y a las producciones de los sectores agropecuarios y turísticos, que no se incluyen en el presente análisis.

¿Qué tarifa se le aplicará a la minera? En el Juicio Ciudadano a la Minería a Cielo Abierto, el Director de la Dirección Nacional de Energía (DNE) planteó: “Las tarifas son propuestas por UTE y aprobadas por el Poder Ejecutivo, con la opinión preceptiva del MIEM y del MEF. Las tarifas reflejan el costo real de la empresa eléctrica para entregar la energía a cada usuario” (..) “El primer costo, el de generación, se reparte entre todos los usuarios. En cambio, los restantes costos (fundamentalmente el de distribución y el comercial) dependen mucho del tipo de usuario” (..) “Por las características del consumo de Aratirí, la empresa entraría en la categoría de Gran Consumidor (GC) conectado a la red de 150 kV. Como tal, tendría exactamente la misma tarifa que todos los demás consumidores que entran en la misma categoría.”

Claramente refiere a la tarifa GC5 y omite una de las modificaciones introducidas en la regulación del sector eléctrico a partir del año 2002, que determinó la eliminación de dicha tarifa y sólo se mantuvo vigente para aquellos suscriptores conectados antes de la modificación a fin de respetar los compromisos asumidos. Este cambio institucional definió a los consumidores conectados 150 kV como no regulados, es decir, no están incluidos en el Pliego Tarifario.

El consumidor no regulado – conectado en 150 kV – se provee en el Mercado Mayorista de Energía Eléctrica (MMEE) conforme a lo que establece el Art 4º, dec. 299/003. Por lo cual, debe firmar un “contrato” con algún generador uruguayo o argentino del MMEE, habida cuenta que los dos sistemas eléctricos están física e institucionalmente interconectados. El precio contractual permite parametrizar las condiciones cambiantes de la oferta debido a los factores climáticos y del precio del petróleo. Es el caso de UPM (exBOTNIA) y tanto Aratirí, como Ferrominas SA en Rivera y ANCAP-Votorantim Cimentos en Treinta y Tres, deberían tener el mismo tratamiento.

Contradiciendo lo anterior, el Jerarca de la DNE describe sin mencionar la tarifa GC5 y expresa que con ella “el costo real que tendrá para el sistema eléctrico la presencia de Aratirí será directamente transferido a la empresa minera”.

Aplicación de la tarifa GC5 a Aratirí si bien no está vigente desde el año 2002. Mediante una modificación del marco normativo se podría restablecer la tarifa GC5 y volver a la contradicción entre precio y costo.

Analicemos las consecuencias del escenario propuesto por el Director de la DNE.

El valor medio de la tarifa GC5 es de U$S 81/MWh, mientras el conjunto de los demás consumidores – sin Aratirí – pagan más del doble, es decir, U$S 176/MWh, y las familias pagan, el triple de la tarifa GC5.

Paradójicamente el consumidor (Aratirí) que provocará los costos más elevados de generación pagaría la tarifa más baja de todo el sistema. En efecto, la satisfacción de la demanda de generación de energía eléctrica a un consumidor conectado en 150 kV, obliga utilizar más intensamente la unidad más cara que esté funcionando en el sistema – si fuera posible – o ingresar otra fuente aún más cara. Se trata del consumidor marginal por excelencia, por lo tanto, el precio que se le fije debe ser el costo de la generación de energía que le demanda al Sistema Interconectado Nacional, de manera de reflejar el costo real de su presencia en el sistema.

La información publicada por la Administradora del Mercado Eléctrico (ADME) en su sitio (http://adme.com.uy/mmee/spotprev.php, 4/12/11) permite estimar el costo marginal de generación de lo que va del año 2011. Dicho costo, sin Aratirí – en el primer semestre – tuvo un valor medio de U$S 238/MWh y de julio a noviembre de U$S 128/MWh, lo que muestra su alta variabilidad. El ingreso de Aratirí, elevará los costos marginales. A ese costo de generación variable, representado por el costo marginal se le deben agregar los costos fijos de generación y los peajes de trasmisión. Este tipo de suscritores presentan costos de distribución y comercialización nulos. La diferencia anualizada entre la tarifa GC5 y el costo marginal del primer semestre, sería superior a U$S 240 millones, que deberemos pagar los uruguayos.

Por otra parte, los beneficios derivados de los cambios de la matriz eléctrica promovidos por la política energética dirigida por el MIEM, se verían retrasados por la irrupción de Aratirí. UTE deberá adelantar las inversiones propias y de terceros con los mayores costos inherentes al adelanto a fin de atender el incremento súbito de la demanda que plantea la minera.

Como explica el Director de la DNE, la aplicación de la tarifa GC5 (clientes en 150 kV) implica que los altos costos de generación se reparten entre todos los usuarios, ello apareja un inevitable aumento general de la tarifa eléctrica para todas las categorías tarifarias. Todos contribuiríamos a pagar el costo real del consumo eléctrico de Aratirí. En segundo término, ante situaciones de sequía o aumento del precio del petróleo, se exacerbarían las presiones inflacionarias, dado que el incremento de los costos de generación en parte se traslada a las tarifas y otra parte se traslada al resultado fiscal.

El plan de negocios de la minera. El hierro es un mineral abundante en toda la corteza terrestre. En Valentines presenta un nivel de concentración relativamente bajo (ley 28%) con relación a otras regiones. Como señala la minera, su viabilidad depende del mantenimiento de las condiciones del mercado del hierro. Para usar la ventana de oportunidad que hace viable la explotación del hierro de Valentines, la minera debe procurar un precio fijo y bajo de la electricidad, que es su principal insumo. Precisamente, la tarifa GC5 le permite acotar el costo uruguayo a un valor básicamente fijo de U$S 400:/año y eliminar el riesgo climático y del precio del petróleo. Si no cambia el régimen vigente, deberá pagar un precio fijado por el contrato que reflejará los costos marginales, los cuales pueden situarse en U$S 300/MWh o más durante períodos prolongados de sequía. En definitiva, el costo uruguayo – que incluye el costo anual de la energía eléctrica, combustibles, explosivos, salarios, pago de cánones al Estado y productores y demás insumos nacionales – será muy superior a U$S 400 millones que pretende.

El fuerte subsidio que implica la tarifa GC5, contribuye a adecuar al Proyecto Valentines a las condiciones de mercado que lo justifican y le asegura un corto período de repago de la inversión. El período de recupero sería de veintiocho meses según la información proporcionada por la minera. Incluso puede ser más corto, dado que las máquinas y equipos no representan costos hundidos ya que son reutilizables en otras minas. Ello le posibilita, a su vez, estar rápidamente en condiciones de cierre ante cambios coyunturales que le sean adversos. Por ejemplo, la caída del precio del hierro o la apertura de minas con mayor concentración del metal o en países más cercanos a los de destino, afecta la rentabilidad del Proyecto y la ocurrencia de cualquiera de esos eventos, puede provocar su cierre total o temporal. Como advierte la minera, su operativa depende de factores de mercado, lo cual demuestra que no tiene fundamentos económicos sólidos capaces de arraigar este proyecto en nuestro país.

La creación de una industria siderúrgica, permite un desarrollo sostenible.

La explotación nacional del hierro apareja indudables ventajas frente al planteo del Proyecto Valentines de exportación del concentrado de hierro en bruto. Requiere la construcción de los altos hornos en el distrito minero, los cuales funcionan con carbón de coque y habilitan procesos de cogeneración de energía eléctrica requerida para las fases subsiguientes de las acerías. Además:

1. no dilapida un recurso que es un patrimonio multigeneracional, dado su carácter finito y no renovable,
2. evita la exportación en bruto del hierro,
3. evita el problema del mega consumo de energía eléctrica para el transporte del hierro desde el distrito minero al buque,
4. evita la construcción de instalaciones costeras y marítimas y sus secuelas negativas en el área geográfica más dinámica de desarrollo turístico del país,
5. evita el montaje del mineroducto y del acueducto, y las ineludibles fugas que se producirán en el primero, por cuyas entrañas pasaría una lija perfecta compuesta por agua y concentrado de hierro,
6. evita reprimarizar la matriz productiva y exportadora del país, concentrada en materias primas,
7. habilita una senda de desarrollo sostenible, como pauta la Ley de “Protección al Medio Ambiente”, la cual define al desarrollo sostenible como “aquel desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”,
8. se crea un sector de base, capaz de generar cadenas de valor profundas y sustentables, que se imbrique con otros sectores de la economía que han desarrollado planes sectoriales estratégicos con la participación del Estado, y organizaciones empresariales y de trabajadores: cluster naval, industria metalmecánica, autopartes, etc., generando miles de empleos, que permiten formar y aplicar conocimientos y tecnologías,
9. Se deberán buscar socios en la región (ej.: ya sea en San Nicolás, Argentina; Volta Redonda, Brasil) para asegurar escalas de producción adecuadas, transferencia de know how, colocación de la producción. Este camino lo está haciendo ANCAP con los cementos asociándose con empresas argentinas y brasileras; por cierto que los cementos presentan cadenas de valor más cortas en comparación con la siderurgia.

A modo de reflexión final:

a) El hierro es nuestro. Así tituló el Profesor Vivian Trías un artículo publicado el 13 de abril de 1962 en el periódico del Partido Socialista “El Sol”, referido a las reservas de hierro de Valentines. Recientemente, el 13/11/11 se lo reedita en http://elsocialismoesposible.org/node/356. El artículo se fundamenta en una visión estratégica de desarrollo sustentable, adelantándose en el tiempo al concepto consagrado en el año 2000 por Ley N° 17.283 de “Protección del Medio Ambiente”. Personalmente, me alegró constatar las coincidencias, no casuales, con el análisis publicado en esta sección de “Búsqueda» en la edición del 24/11/11 – y con la ley citada.

Extraemos algunos de los conceptos que vertió en aquel artículo y que mantienen absoluta vigencia:

“Nuestro país está en condiciones de construir sus propios altos hornos, de cimentar su industria metalúrgica en la explotación de su propio hierro”. “Ese hierro es nuestro, de la nación y no debe servir al enriquecimiento de los corta cupones de Nueva York, sino a la creación de seguras fuentes de trabajo para los obreros uruguayos, al progreso y al bienestar de todo el pueblo oriental”. “En su informe (en referencia al Instituto de Geología y Perforaciones) subraya las facilidades de extracción y transporte del mineral y afirma que por lo menos el 90% del mineral de Cerro Mulero puede ser recobrado en una planta cuyo concentrado llegue al 65% de hierro”. “El estudio realizado por el Instituto Geológico responde a la solicitud de la empresa INLASA, interesada en la explotación del mineral de hierro”. “En los planes de la compañía se destinarían las 60 mil toneladas de billetts al consumo nacional y las 40 mil de lingote a la exportación para la siderurgia argentina. Se han formulado dos objeciones principales a la idea de una explotación nacional de nuestro hierro: a) la ausencia de carbón en el territorio uruguayo y b) lo que se designa como bajo tenor de hierro (39%).

Son dos objeciones superficiales o interesadas; que no tienen en cuenta las modernas técnicas siderúrgicas, o ¡quieren que el Uruguay exporte el mineral en bruto para que otros lo industrialicen”. “Lo realmente trascendente, es que el hierro uruguayo debe ser la base de un aumento vertical del consumo de acero por una industria nacional en vigoroso desarrollo”. ”Lo mencionado es suficiente como para sustentar la convicción de que la lucha por organizar la explotación del hierro uruguayo en provecho del pueblo uruguayo, es una bandera fundamental no sólo para los trabajadores metalúrgicos sino para toda la nación. Expresando esa convicción, es que el sector parlamentario del Partido Socialista ha elaborado un proyecto de ley tendiente a crear los pilares de una próspera siderurgia nacional, sobre la base de la explotación de la Zona Ferrífera de Valentines en beneficio de nuestro pueblo”.

b) Visión estratégica para la integración regional. El hierro es uno de los dos recursos que históricamente está en la génesis de la más exitosa integración económica de países. En efecto, en 1952 cuatro naciones europeas junto con Alemania y Francia (ambas potencias enfrentadas en guerra hasta 1945) crearon la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA). Nuestro MERCOSUR con grandes dificultades logró una integración comercial imperfecta, sin embargo, es el destino de las exportaciones que incorporan el mayor valor agregado, porque contienen el trabajo uruguayo más calificado. Tomemos las lecciones aprendidas de la historia. ¿Por qué no trabajar firmemente en un proyecto similar a la CECA, que supere la integración comercial y logre una integración económica?

Reservemos el hierro para un proyecto siderúrgico regional, dando un salto cualitativo en la integración, forjando un desarrollo sostenible en favor de las generaciones futuras.

Ec. Cr. Fernando Etchevers

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2 Respuestas a ¿Qué tarifa eléctrica?

  1. Rosa Castro dijo:

    Excelente el artículo!!!!!! Con respecto al artículo publicado por Vivian Trías en 1962, creo que es un argumento de primera línea para rebatir todas las falsedades de Aratirí. Como complemento a ese razonamiento sólo nos basta con mirar a Africa, cómo está después que los países europeos se han dedicado a extraer todo tipo de riquezas ( desde diamantes hasta los minerales que últimamente extraen para la elaboración de chips para computadoras) , sin dejar crecer a los pueblos africanos. Andan por ahí , vagando con hambre y pestes, mientras gobiernos comprados sólo permiten la fuga de las riquezas. Y si alguno quiere hacer algo, enseguida le fabrican rebeliones internas y demás.
    Se va la vida de nuestros países en la defensa de nuestras riquezas!!! Si no, qué será del futuro de nuestros nietos? Serán peones de minas muriendo a los 45 años de enfermedades producidas por la contaminación?
    LA UNICA VIA POSIBLE PARA EL DESARROLLO DE URUGUAY A TRAVES DE LA MINERÍA ES LA INSTALACION DE UNA INDUSTRIA SIDERÚRGICA EN NUESTRO PAÍS. TODO LO DEMÁS ES SIMPLE VENTA DE MATERIA PRIMA QUE PERMITIRÁ CONTINUAR EL DESARROLLO DE LOS PAÍSES INDUSTRIALIZADOS , NO EL NUESTRO.

  2. mario briatore dijo:

    LA UNICA VIA POSIBLE PARA EL DESARROLLO DE URUGUAY A TRAVES DE LA MINERÍA ES LA INSTALACION DE UNA INDUSTRIA SIDERÚRGICA EN NUESTRO PAÍS. TODO LO DEMÁS ES SIMPLE VENTA DE MATERIA PRIMA QUE PERMITIRÁ CONTINUAR EL DESARROLLO DE LOS PAÍSES INDUSTRIALIZADOS , NO EL NUESTRO.
    Y no tengo más nada que agregar.Siempre pensé de esa misma forma.

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